top of page

Cecilia Orueta:

As tempestades da adolescencia

Elba Agulló.- Como nace a idea de incluír A Coruña no seu traballo, Cecilia?

 

Cecilia Orueta.- El trabajo nace en A Coruña y nace porque tengo una amiga directora de cine que es de allí. Estuvo rodando un corto hace tres años en el Instituto Eusebio da Guarda, donde estudió Picasso y [...] me comentó que era un lugar con mucha atmósfera. Hay algunas salas y algunos pasillos que parecen de aquella época. O sea, que realmente la idea inicial la tuvo mi amiga,  Nuria Montiel. Fui a Coruña, lo estuve viendo y la verdad que me entusiasmó la idea.

 

 

 

 

 

 

E.A.- Unha imaxe vale máis que mil palabras, ou iso é o que se adoita a dicir. Pero este proxecto agocha unha grande complexidade.

Moito cambiou a cidade da Coruña dende que o pequeno Pablo percorrera as súas rúas na derradeira década do século XIX.

Atopou a lente da cámara reminiscencias daquela Coruña durante a elaboración do traballo?

 

C.O.- Eso las tienes que buscar tú porque ya no existe nada. Bueno, el Instituto (Eusebio da Guarda) tiene mucho sabor, aún conserva un poco el aroma de aquella época , ¿no? O sea, que es bastante fácil con esas ventanas que dan al patio, esos pasillos de techos altos, la entrada del Instituto... y entonces, eso, pues te puedes retrotraer en ese sentido. Luego, en A Coruña sí que es mucho más complicado. Si es verdad que tienes que buscar con la cámara sitios un poco claves o hacerlo a través de la luz a primera hora de la mañana, a última hora de la tarde o incluso por la noche.

 

 

 

 

 

 

E.A.- Imos tratar agora de facer un exercicio de recreación. Se tiveses que quedarte con tres fotografías, aquelas que consideres máis picassianas, cales serían e onde foron tomadas?

 

C.O.-  Pues nada, una del Instituto, por supuesto. Otra del Mar Atlántico, porque yo tengo entendido en su biografía que a él, como venía del Mediterráneo, el Atlántico le parecía fascinante y le dice a sus biógrafos que desde los pasillos de Instituto da Guarda contemplaba lo bravo que, a veces, se ponía el mar con el clima típico gallego. Y luego, pues, yo creo que con el cementerio de San Amaro por lo que significó para él la muerte de su hermana Conchita, que, por lo visto, fue durísima porque la adoraba.

 

 

 

 

 

 

E.A.- Falando de Santo Amaro, do cemiterio. Que sensacións logrou captar alí obxectivo da cámara alí e que sentiches? Porque como comentabas, o cemiterio de Santo Amaro foi un dos lugares que máis puido marcar á familia Ruiz Picasso pola morte de Conchita.

 

C.O.-  El cementerio, la verdad, es un cementerio maravilloso. Porque es otro lugar donde puedes recrear fácilmente lo que sucedió. Por la estructura del cementerio, esas calles que bajan hacia el mar y luego hay unas partes muy antiguas que se conservan maravillosamente. Es un sitio mágico. Es otro de los lugares donde no resulta difícil trabajar buscando la atmósfera de aquella época. La zona de párvulos del cementerio donde todavía hay tumbas de principio de siglo y donde se ve el paso del tiempo. Yo creo que no es difícil imaginarte lo que sintió la familia, cómo enterraron a Conchita en aquella época.

 

 

 

 

 

 

E.A.- Pódese dicir que chegaches a entrar no pel de Picasso a través deste traballo?

 

C.O.-  Bueno, no lo sé porque tenía diez años (ri). No sé si tanto meterme en su piel pero, bueno, sí me ha venido muy bien leer a fondo la biografía, ¿no? Para intentar sentir lo que... O para intentar ver A Coruña, no sé si cómo la veía pero sí por los menos sentirla como él la podía sentir. Además, como yo vengo de Madrid me fascina Coruña por el Atlántico, me fascina la ciudad, las playas... O sea que, en ese sentido, yo creo que sí que podríamos tener cierta afinidad. En la fascinación que yo puedo sentir por A Coruña y él en su momento.

 

 

 

 

 

 

E.A.- Con motivo do 120 aniversario do seu paso pola cidade, o Concello celebrou numerosos eventos como a exposición El Primer Picasso, No hablemos de Picasso o Picasso visto por Edward Quinn. Como se sente unha ao participar deste recoñecemento ao artista e á cidade que viviu a primeira exposición do neno-xenio?

 

C.O.-  Estoy encantada, la verdad. Estoy muy contenta de que me hayan dado la oportunidad de exponer las fotografías porque sacar un proyecto fotográfico adelante no es fácil en esta época. Entonces, el hecho de que Rubén Ventureira me haya dado la oportunidad de poder exponer las fotos, el Ayuntamiento da Coruña... para mí es un honor. Además, creo que la exposición la han montado maravillosamente y la han hecho con muchísimo mimo. Un trabajo muy serio. O sea, que muy contenta.

Cecilia Orueta Carballo, Madrid (1963)

 

Diplomada en Conservación e restauración de bens mobles, a fotografía forma parte das súas ferramentas habituais de traballo. A partir de 2004 a súa paixón pola fotografía comeza a cobrar forza e baixo a tutela do profesional José Manuel Navia, ao que coñecía, comeza a desenvolver o seu traballo en publicacións como El Mundo ou El País Semanal. Actualmente, a súa maior ambición é que o seu traballo sobre a figura de Picasso poida culminar coa edición dun libro fotográfico.

 

Coruña: Las tempestades de la adolescencia é o complexo traballo fotográfico que Cecilia Orueta expuxo na planta baixa do número 14 de Payo Gómez, até o pasado mes de maio. O obxectivo, recuperar a través da súa cámara aquela Coruña que viviu Picasso entre 1891-1895. A fotógrafa trala pegada do artista, unha tarefa  de evocación  que requiriu de tempo para «poder contar una historia y que las piezas encajen».

 

A

por

Elba Agulló

A fotógrafa Cecilia Orueta | Fonte: Eduardo Pérez. El País

© 2015

bottom of page